La pobreza es un fenómeno mundial que se entiende “como una situación que impide al individuo y familia satisfacer una o varias necesidades básicas y participar plenamente en la vida social, se caracteriza por ser un fenómeno especialmente económico con dimensiones sociales, políticas y culturales”[1]. Las personas envueltas en este círculo están obligadas a elegir la satisfacción de unas necesidades sacrificando otras igualmente valiosas para ellos.
De acuerdo a esto se observa que la pobreza se torna cada día en un fenómeno duro y difícil de contrarrestar, es preocupante lo que esta sucediendo con el genero femenino en esta realidad ya que se habla de “feminización de la pobreza”, aquí se observan diversos factores que gatillan este concepto, siendo la discriminación por sexo uno de los mas importantes. Esto se presenta por “las desigualdades de género que se expresan en la asignación de identidades y actividades, como también en la separación de ámbitos de acción a lo que corresponde una designación diferente de valor simbólico, donde lo masculino tiene preeminencia sobre lo femenino”[2].
De acuerdo a esto se observa que la pobreza se torna cada día en un fenómeno duro y difícil de contrarrestar, es preocupante lo que esta sucediendo con el genero femenino en esta realidad ya que se habla de “feminización de la pobreza”, aquí se observan diversos factores que gatillan este concepto, siendo la discriminación por sexo uno de los mas importantes. Esto se presenta por “las desigualdades de género que se expresan en la asignación de identidades y actividades, como también en la separación de ámbitos de acción a lo que corresponde una designación diferente de valor simbólico, donde lo masculino tiene preeminencia sobre lo femenino”[2].
De esta valoración de lo masculino se deriva un acceso desigual al poder y los recursos, es por ello que “ante al fenómeno de la pobreza, hombres y mujeres no son iguales, debido a que es uno de los ámbitos en que se expresa con mayor fuerza la desigualdad y vulnerabilidad en que viven las mujeres, estas tienen condiciones económicas desventajosas, en los hogares pobres ellas tienen una carga de trabajo mayor que los hombres y tienen un nivel educacional más bajo y menos acceso a actividades de trabajo”[3].
De esta manera surge la FEMINIZACIÓN DE LA POBREZA “la cuál se expresa en el marco de la inequidad y la exclusión de algunos sectores de la población en razón de su sexo, y en relación a sus necesidades básicas, siendo las mujeres con mayor proporción de pobres”[4]. La feminización de la pobreza es un fenómeno social global con algunas variantes, se expresa en casi todos los países, tanto en los desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo.
De acuerdo a esta realidad existente ¿crees que en la actualidad se esta rompiendo con esta brecha desigual en el fenómeno de pobreza entre hombres y mujeres? ¿Cuáles crees que son los caminos a seguir para no mirar la pobreza con cara de mujer?
[1] Programa de las naciones unidas para el desarrollo PNUD: “desarrollo sin pobreza II conferencia regional sobre pobreza en América Latina y el Caribe, Quito, Ecuador, 1990, pág. 5.
[2] SERNAM: Documento de trabajo Nº 29, “genero y pobreza, elementos para una discusión”, 1998, pág 1.
[3] Ibid.
[4] Ibid, pág 12.
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